- 5 papas blancas, medianas
- 3 rebanadas de jamón de 1 mm de grueso
- 1/2 barrita de mantequilla
- 3/4 de taza de leche evaporada
- Pimienta negra molida
- Sal
- 100 g de queso tipo manchego (puede sustituir por otro que gratine) rallado
1. Lave las papas con un cepillito y, sin pelarlas, póngalas a cocer.
2. Cuando estén bien cocidas, sáquelas, pélelas y córtelas en rodajas de unos 3 mm de grueso.
3. Precaliente el horno a 200° C (390° F).
3. Con un poquito de mantequilla, engrase un molde de vidrio refractario y coloque en él las rebanadas de papa.
4. Pique el jamón y échelo sobre las papas; corte en trocitos la mantequilla y repártala por encima del jamón.
5. En un tazón ponga la leche, revuélvala con la sal y la pimienta y échesela a las papas.
6. Por último, cubra el platillo con el queso rallado y métalo en el horno por 20 minutos.