- 6 milanesas de puerco
- 6 rebanadas delgadas de jamón
- 6 rebanadas de queso amarillo delgadas
- Una pizca de pimienta negra molida
- 1/4 de cucharadita de sal
- 1 huevo
- 1 taza de pan molido
- 1/2 taza de aceite
1. Bata el huevo en un plato sopero.
2. Ponga el pan molido en una charola y agréguele, revolviendo, la pimienta y la sal.
3. Coloque sobre cada milanesa una rebanada de queso y encima del queso una rebanada de jamón: sujételas con un par de palillos prendidos en los bordes.
4. Páselas por el huevo batido y luego por el pan molido, dándoles unos golpecitos con los dedos para que queden bien cubiertas.
5. Ponga a calentar dos sartenes y eche en cada uno de ellos 1/4 de taza de aceite. Deje que se caliente sin que llegue a humear y fría las milanesas.
6. Dórelas primero por un lado y después por el otro. Sáquelas, déjelas que escurran el exceso de aceite en un papel absorbente y llévelas a la mesa.